Prendí fuego a la lluvia..

Usando la canción de Adele, he escrito algo.

Y dejo que caiga, que caiga sobre  mi corazón,

y según cayó y las gotas iban empapándome toda la cara creí no ver nada pero tú apareciste para

reclamar aquello que considerabas tuyo.. tan tuyo.

Ahora está muy oscuro, siento el vacío en mi cuerpo, hundido dentro de mí y yo, siento estar acabada,

Llegado un momento sentí existentes mis labios y tú de la nada  me salvaste..

mis manos eran fuertes intentaba aferrarse a tí con todos mis fuerzas, pero mis rodillas.. de ellas no

puedo decir lo mismo cuando estaba cerca de tí eran demasiado débiles

como para sostenerme en tus brazos sin caer rendida ante tus pies.

Pero hay una parte de ti que nunca conocí, porque jamás me dejaste mirar más allá de la coraza de cristal ,  todas las cosas que dijiste

nunca fueron ciertas sobre cada historia que me contaste , nunca fueron ciertas,

y los juegos a los que jugaste conmigo, siempre los ganaste, siempre quise perder y regalarte ese

momento de gloria en el que tú te regodeaste creyendo que yo no sabía que estabamos jugando cuando en verdad la que llevaba las riendas de la partida era yo, solo yo aun así siempre los ganaste.

Pero me armé de valor miré de nuevo aquellas gotas que caían sobre mi cara y ..prendí fuego a la lluvia,

entonces  la vi caer, y en un segundo comprendí mientras tocaba tu cara, que yo debía ser la fuerte

por los dos, la que debía tirar de la relación, aquella que tenía que morir como una condenada para

resurgir cual fenix.. y..

ardió, la lluvia ardió  mientras yo lloraba,

porque la escuché, escuché como  gritando tu nombre, se desgarraba en mil partes dentro de mi ser

como me inundaba los pulmones y me hacia morir y luego revivir  gritando tu nombre.

Y esas veces cuando me tumbaba contigo, cuando te miraba y acariciaba tus labios con la llema de los dedos sintiendo tu sonrisa bajo la piel,  podría haberme quedado ahí, en esos instantes,  para siempre.

Cerrar los ojos,  y verte verte junto a mí con esa mirada tuya que me lo decía todo sin soltar palabra

sentirte aquí, siendo uno..

para siempre, tu y yo juntos, nada podría ser mejor tu lo sabes, te lo enseñé yo.

y esa  parte de ti que tú crees, porque así quise que fuera, que nunca conocí,  ya después de tanto, no es ningún misterio para mí, todas las cosas que dijiste que nunca fueron ciertas,yo las sabía antes que

tú pudieras mentirme, me anticipaba a todo lo que tu sentías o pensabas o querías hacer y eso a tí te

mataba, te encantaba..

los juegos a los que jugaste, siempre los ganaste, y yo era la fuerte la que hacía que tú fueras el que

ganara porque así lo deseaba, el verte pletórico el verte feliz el notar tu ego tan elevado, eso lo hacía yo por ti, porque te dejé ser así, te dejé ser feliz dándote todo lo que pude así que, siempre los ganaste.

Pero me armé de valor miré de nuevo aquellas gotas que caían sobre mi cara y ..prendí fuego a la lluvia,

entonces  la vi caer, y en un segundo comprendí mientras tocaba tu cara, que yo debía ser la fuerte

por los dos, la que debía tirar de la relación, aquella que tenía que morir como una condenada para

resurgir cual fenix.. y..

ardió, la lluvia ardió  mientras yo lloraba,

porque la escuché, escuché como  gritando tu nombre, se desgarraba en mil partes dentro de mi ser

como me inundaba los pulmones y me hacia morir y luego revivir  gritando tu nombre.

A veces, aún  me despierto  ya que apenas duermo y tengo el sueño muy ligero.. de esperarte, de

esperar a que volvieras daba igual el día o la hora daba igual estar mal o estar bien porque yo, siempre

siempre esperé, esperé paciente reaciendo una y otra vez el mantel , como hacia la fiel esposa de

Ulises, ella era la mujer de el más valiente guerrero de Ática y ella debía estar a la altura y ser la fuerte por los dos. Un sonido,

y te oigo llamarme, debo estar soñando porque te oigo tan cercado oigo tus latidos y tu respiración en

mi cuello como todas esas noches en las que dormías aferrado a mí,

todavía te debo de estar esperando, porque aún miro cada dos por tres la puerta esperando a que

mi valiente guerrero vuelva..incluso cuando sé que esto tal vez  ya esté acabado, me da igual no

dejaré de luchar y pelear,  no puedo evitar buscarte.

Pero me armé de valor miré de nuevo aquellas gotas que caían sobre mi cara y ..prendí fuego a la lluvia,

entonces  la vi caer, y en un segundo comprendí mientras tocaba tu cara, que yo debía ser la fuerte

por los dos, la que debía tirar de la relación, aquella que tenía que morir como una condenada para

resurgir cual fenix.. y..

ardió, la lluvia ardió  mientras yo lloraba,

porque la escuché, escuché como  gritando tu nombre, se desgarraba en mil partes dentro de mi ser

como me inundaba los pulmones y me hacia morir y luego revivir  gritando tu nombre.

Prendí fuego a la lluvia, y esta vez  nos lancé a las llamas a los dos, llamas ardientes de ese fuego que nunca nunca se apagó, y entonces sentí algo morir,

porque sabía que sería la última vez que luchara por tí porque ya te di todo lo que yo puedo dar

todo te lo dí sin negarte nada, la última vez no lo olvides, ahora te toca luchar a tí enmendar tu error y

demostrarme que yo tenía razón y que no fue en vano todo aquello que hice por tí, amor.

Dejé que el fuego inundará a la lluvia..